Han pasado tantas cosas desde que nos olvidamos de nuestro espacio. Cortito se nos fue al cielo de los gatos: desde pequeño fue muy flaco porque tuvo problemas al nacer. Comencé a tener diferencias con la Robustita que, como hija mayor ya quiere tener su propio cuento. Ya la comienzo a ver como mi sucesora, prrrrrrrrrr… ¿No se ve linda en la foto suplicándole al humano por comidita? El humano le dedica tanto tiempo a su trabajo que ya hasta se le ha olvidado la promesa de encontrarles nombre a las gatotitas. Así es que aún se les llama de las formas más curiosas: a la más pelechona le llaman Lassie (ese nombre es casi una ofensa para una gata… imagínate, llevar el nombre de una perra, prrrr…. hubiese visto…) y a la otra aún no sé cómo se las ingenian… Total que el humano les llama gatotitas a las dos. Y claro, que Blogger nos odia.
Si hay algo útil que el humano ha hecho con sus primeros salarios ha sido comprarse una nueva compu y hacerse de su propia cámara de fotos. Creemos que ahora sí no tendrá excusas para «colaborar» y hacernos reinas de la pantalla de la internept. Lo convenceremos a que se acuerde de nuestro canal de YouTube que nos dejó el Gatote y comenzar a subir videos otra vez.
Pero en el cambio a WordPress algo se nos estaba quedando, y es que habíamos perdido todos los links. Pero fue culpa de la Robustita que, furiosa con Blogger, llegó y apretó el botón y se borró todo. Entonces el humano, que es tan colaborador con nuestra causa, acudió en nuestro rescate y nos mostró que Google no es tan malo y en su caché aún estaba nuestro blog de Blogger. En un ratito ya teníamos todos los links rescatados.
Las gatotitas ya están grandes, tanto que están igualando mi tamaño. No quiero terminar como la gata ridícula, enojota y desplazada de la familia, prrrrr… Yo también quiero protagonismo, prrrrrr… Por ahora, al menos pude volver a recuperar nuestro medio de dominación que lo teníamos tan botado.
Pero ahora tendremos más fotos y videos… prrr… esto se pondrá entretenido dentro de poco.
Ronroneos de su amiga la Gatota Gruñota.
Nos han dejado su mensajito